Conociendo Köln
6 de septiembre
¡Hola a todos! ¡Esperamos que
estén muy bien! Para nosotros, hoy, fue un día de conocer, caminar y ¡aprender!
Después de tomar desayuno, nos
tomamos un tiempo para salir a caminar por los alrededores del hotel. Los
niños, cada vez más independientes, salieron también, siempre en grupos de al
menos tres personas, y nos juntamos a las 11:00 en el Hotel.
Nuestra primera parada fue el
Museo Romano Germánico de Colonia, el que en este momento está funcionando en
la Casa Belga, Belgisches Hause, ya que debido a las reparaciones que se están haciendo en la
catedral, no se puede visitar en su lugar habitual. A pesar de que pudimos ver
sólo una muestra de la exposición, realmente valió la pena.
A través de diferentes piezas y
paneles con buenas explicaciones, aprendimos que la cultura romana también
estuvo presente en la ciudad de Köln. El emperador Augusto, en la época del nacimiento de Cristo, ordenó fundar una colonia a orillas de Rhin, lo que la
convertiría en un gran centro para el comercio de mercancías a través del río. Asimismo, se pretendía que el
lugar fuera un santuario para Roma y para el propio Augusto, lo que determinó
que se construyeran elegantes edificios públicos, termas, murallas de protección y otras importantes estructuras, en lo que hoy se conoce como
el casco antiguo de la ciudad. Luego de la llegada de la tribu germánica Ubii, primeros habitantes de la colonia, comenzó el ingreso del ejército, formado por soldados provenientes
de lugares tan diferentes como Italia, Sur de Francia, Hungría e incluso de territorios
más lejanos como Turquía, Inglaterra y Egipto. En tanto, la ciudad se pobló
también de civiles extranjeros, quienes rápidamente, se convirtieron en nativos del
lugar. La ciudad, ubicada casi en el límite del Imperio romano, llegó a tener
40.000 habitantes, especialmente, artesanos, comerciantes, artistas y esclavos
entre otros. Les gustaba hacerse llamar “agripinenses, en honor a Agrippina, su
más famosa emperatriz, de quien oímos hablar, un poco más tarde, en nuestro
city tour.
En nuestro recorrido por el
museo, pudimos observar artículos de joyería, trabajos en vidrio, alfarería y mosaico,
además de sorprendentes instrumentales médicos y de precisión que permitieron
construir grandes edificios, que ya no existen, producto de los bombardeos a la
ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
Los alumnos mostraron gran interés por conocer y aprender sobre el origen de esta linda ciudad. Aquí, algunas fotografías del museo
Una vez que salimos del Museo, los
alumnos quedaron libres para recorrer los alrededores. Zara y HM los esperaban
a apenas un par de cuadras. Por supuesto, ¡los perdimos para el resto de la
mañana!, eso sí, con todas las indicaciones para que tomaran el metro y se
dirigieran hacia la estación central, justo en la catedral, a las 3 de la
tarde.
Puntualmente, nos encontramos en el
lugar definido y conocimos a Claudia, la encargada de guiar nuestro city tour
por la ciudad. Ella, psicóloga mejicana, con gran conocimiento de la ciudad, su
historia, sus mitos y leyendas, nos entretuvo por más de 2 horas.
Partimos en la zona exterior de la
Catedral y conversamos sobre las fotografías que muestran su destrucción
durante la guerra. Nos contó de la valentía y fortaleza de las mujeres que
fueron el motor de su reconstrucción.
Nuevamente, escuchamos el nombre de
Agrippina, quien, con tan solo 13 años, llegó a ser emperatriz de Colonia y, en
su corta vida, mató a tres maridos, dejando a su hijo, Nerón, el pirómano del
que todos hemos oído hablar alguna vez, a cargo del Imperio. Y, como "quien
lo hereda no lo hurta", fue su amadísimo hijo quien decidió matarla,
antes de que él mismo cayera en sus manos.
Aprendimos también que la ciudad, en su origen se
llamó Colonia Claudia Ara Agrippinensium. El recorrido por la parte más antigua
de la ciudad incluyó edificaciones antiguas, en parte originales y en otras
reconstruidas, en que la historia de la ciudad fue apareciendo ante nuestros
ojos. Supimos de la gran rivalidad entre Köln y Dusseldorf, la que incluso se
manifiesta en algunas esculturas que muestran parte de nuestra humanidad,
apuntando hacia la "ciudad enemiga” Supimos que en Dusseldorf hay una similar,
esta vez, apuntando hacia Köln. Si observan con detalle al obispo representado
en el antiguo ayuntamiento, podrán ver, bajo sus pies, a qué me refiero con el comentario anterior. Nuestros alumnos de cursos superiores, hablarían de "cara pálida".
Una maravilla Köln! Sigan disfrutando!
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