Ultimo día en Bremen y llegada a Hamburgo

 Ya salimos de Bremen y quedamos maravillados de todo lo que vimos y aprendimos en esa ciudad.

Antes de partir, fuimos a visitar el "Ubersee Museum", o Museo de Ultramar. En un gran edificio, muy cerca de la Estación Central, está este museo dedicado a la Historia Natural, etnografía y comercio, principalmente. Está dividido por regiones, África, Asia, Oceanía y América. Además, cuenta con una sección dedicada a los insectos, en la que vimos a niños preescolares, con su profesora, aprendiendo de la vida e importancia de las abejas.

 







Cada una de las zonas geográficas del museo abarca aspectos relacionados con la cultura, como costumbres, vestimentas, creencias, arte, etc. Además se muestra la flora y fauna características, con grandes animales embalsamados. La muestra es interactiva, de manera que los visitantes pueden escuchar la música o los sonidos de los instrumentos, por ejemplo. La confección de la seda y su ruta de comercialización, las diferentes religiones en el mundo, las tradiciones, sociales y culturales son presentadas de una manera perfecta, lo que hace a este museo un nuevo imperdible en Bremen.

 


   






Como parte de la exposición está Chile. No sólo su bandera y trajes típicos, sino también la música, como nuestro Himno Nacional, la cueca del guatón Loyola y otros elementos propios de nuestro país. Vimos a un cóndor andino embalsamado, auquénidos del norte de Chile y joyería mapuche, todo eso entre similares de otros países del mundo. ¡Para sentirse orgullosos como chilenos!  





                                     






 Después del museo, era hora de partir hacia Hamburgo, pero antes de despedir a esta ciudad, les cuento que en los días anteriores se quedaron cosas sin decir y, para que no se nos olviden, las comento ahora.

 


Por ejemplo, ayer, tomando desayuno, vimos un tren cargado con autos. Cientos de autos pasaron frente a nosotros y lo comentamos con Rodrigo. Averiguando después, supimos que Bremen es el principal puerto para la importación y exportación de autos en Europa. Además, aquí se ubica la fábrica de Mercedes Benz más grande del mundo y también, la más grande de Alemania. De hecho, cuando entrábamos a la Estación Central, Haubtbanhof, a tomar el tren hacia Hamburgo, había una manifestación de IGMetall, un sindicato de trabajadores de la metalurgia y prácticamente todas las industrias de la zona. Los escuchamos hacer sus requerimientos: sociales, impuestos, pensiones y otros,  y luego, en absoluta tranquilidad, se subieron a los trenes y se fueron.  


Por otra parte, estando ayer en la tostaduría de café, recordamos también que en el City Tour nos habían comentado que en Bremen nació el café descafeinado. Fue Ludwig Roselius quien patentó el proceso y fundó Kaffee-Handels AG (Kaffee HAG) en 1906. Y, en nuestro paseo en barco por el Weser, vimos el Alexander Von Humboldt, famoso buque alemán, que está también en esta ciudad, eso sí, ahora como un hotel y restaurant.

¡Como pueden ver, Bremen tiene muchísimo por mostrar!

 Bueno, pero ya estamos en Hamburgo. Nos recibió con lluvia y recién, hace una hora, se detuvo. Al parecer, mañana seguirá. Eso no es bueno porque  ¡nos “echa al agua”, literalmente, nuestros planes! Pero bueno ya veremos qué pasa.

Dejamos nuestras maletas en el hotel y nos fuimos al Museo de las Ilusiones o “Museum der Illusionen”. Lo pasamos muy bien y nos reímos muchísimo jugando en las diferentes estaciones en las que ¡nuestros sentidos, y cerebro, se vieron bastante confundidos!

 










Las ilusiones ópticas y los juegos de ingenio están en todas partes. Verse como una persona muy alta, o muy baja, en una sala con desnivel en el piso, o bien entrar en un túnel en el que las luces hacen un efecto de vórtice, del cual todos salimos completamente mareados. En otra sala, está todo “patas para arriba” y parece que estuviéramos caminado por el techo. Hay juegos de espejos, en los que las figuras geométricas cambian o en los cuales se puede jugar con la simetría de nuestros cuerpos. En las paredes hay hologramas que persiguen con su vista al visitante.

 


La verdad es que fue una tarde de relajo y entretención. Luego, nos vinimos al hotel, caminando bajo la lluvia, y nos instalamos en nuestras piezas. Después de comer, estamos descansando.


Este fin de semana es el aniversario del Puerto de Hamburgo y, al parecer, hay varias actividades programadas. No hemos podido averiguar cuáles todavía y, esperamos, que la lluvia nos de un descanso para poder disfrutarlas.

 Para mañana tenemos un City Tour y en la tarde, un aseo por el puerto. Entre una y otra actividad, nos dedicaremos a recorrer la ciudad por nuestra cuenta.

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