Zoológico, fútbol en Leipzig y Reichstag

 Hoy día nos separamos. Agustina y los hombres, incluido Herr Rodrigo, se fueron a Leipzig a ver un partido de fútbol de la Bundesliga, entre el equipo de la ciudad, RB Leipzig y Dortmund. Ganó el dueño de casa por 3 a 0. Antes del partido aprovecharon de conocer la ciudad, y luego se fueron al estadio. Cerca de las 11:00 de la noche llegaron de vuelta a Berlín, muy cansados, varios con polera nueva, pero felices de la experiencia vivida. Según Vincenzo, ¡el mejor día en Alemania!

 






Mientras tanto, las mujeres fuimos a visitar el Zoológico y Acuario de Berlín. El Zoologischen Gärten Berlín es el más antiguo del país y cuenta con más de 20.000 animales de aproximadamente 1.000 especies diferentes. Además del acuario, el recinto alberga al aviario más importante de Europa, y un faisanario, cuyos habitantes fueron los primeros en llegar al zoológico en la fecha de su inauguración, por allá, en 1884. Como dato histórico les cuento que sólo sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial 91, de los casi 4.000 animales que había en ese lugar.  

 

Todo está muy bien organizado, con recreación de sus hábitats naturales, creados especialmente según la necesidad de cada animal. Cuenta con un parque e instalaciones que hacen que la experiencia en el zoológico sea inolvidable. Sin duda, una de sus principales atracciones son los osos Panda, que cautivan con su mirada y pasividad. Para Valentina, verlos fue un sueño cumplido y ¡pudimos compartirlo con ella! Todas disfrutamos el paseo, y algunas, como la Emi Lara, tuvieron encuentros más que cercanos con algunos animales, específicamente, con un pingüino y un león al que despertó de su siesta matutina…nada grave pero que de seguro recordaremos por mucho tiempo.

 










                                    




El acuario es también un lugar maravilloso para visitar ya que se pueden admirar peces, anfibios, reptiles e insectos, distribuidos en diferentes pisos de la edificación. Nuevamente, todo muy bien ambientado y documentado, haciendo que las horas volaran hasta que tuvimos que partir al Reichstag, donde nos esperaban a las 17:00.

 


 





El Reichstag es la sede del parlamento alemán, un edificio imponente en el centro de la ciudad que, a lo largo de la historia ha sufrido grandes transformaciones, manteniendo su fachada antigua y majestuosa pero que en el interior resulta ser un edificio moderno y muy tecnológico.

 









El valor histórico del edificio es innegable. Basta sólo considerar que el incendio del edificio, en febrero de 1933, fue la excusa perfecta para que Hitler declarara el famoso “Decreto de Emergencia” a través del cual se borraron las garantías del Estado de Derecho lo que dio pie a la dictadura nazi, cuyo fin todos conocemos.

Hicimos un recorrido por los diferentes lugares abiertos al público y nos sentamos en el gran salón donde sesiona el parlamento, lugar en el que se toman decisiones que no sólo afectan a Alemania, sino muchas veces también, al mundo entero.

En los pasillos pudimos ver los “grafitis” que hicieron los soldados rusos mientras el Reichstag estuvo en manos de los soviéticos y también algunos daños provocados por impactos de bala, todavía presentes en los muros, los que se presentan como recuerdos imborrables de los sucesos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial.



 Terminamos nuestro día en la cúpula de vidrio, desde la cual se tiene una vista panorámica, en 360 grados, hacia la ciudad de Berlín.

  

                                 

Cansados, pero felices por todo lo que conocimos hoy, llegamos a comer al hotel, y a descansar, ya que mañana, ahora sí, tendremos el City Tour por Berlín.

 Esta noche cambian la hora en Santiago, por lo tanto, a partir de mañana, la diferencia horaria, entre Chile y Alemania, será sólo de 5 horas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reflexiones 3

Despidiéndonos de Frankfurt y de Alemania